indígenasEn los Andes, las comunidades respondieron a la crisis sanitaria reviviendo sus antiguos conocimientos sobre medicinas naturales, su soberanía alimentaria y su conexión con la tierra.

Las noticias que llegaban de las ciudades cercanas, de personas que morían desatendidas en las calles o en sus casas, o las miles que estaban sin trabajo, alimentos o acceso a servicios de salud, contrastaban marcadamente con las realidades de los ayllus. En estas comunidades tradicionales hubo muchas menos muertes, y en muchos casos ninguna.

Allí la gente practica el ayni, o reciprocidad, entre los pobladores, con la Pachamama y con sus apus -espíritus guardianes de sus montañas sagradas; desde los Kallawaya y los Qhara Qhara de Bolivia hasta los Q’ero de Perú y los Salasaka de Ecuador, los principios del sumak kawsay, el buen vivir, significan volver a las costumbres ancestrales y cuidarse unos a otros en tiempos difíciles.

Con la reciente pandemia como telón de fondo, ancianos, sabedores y académicos indígenas, dan sus perspectivas sobre las raíces de la actual policrisis, y claves de cómo podríamos abordarla.